viernes, 18 de noviembre de 2011

Para nataly...

Te imagino dulce niña…
Te imagino mujer encantadora…
Muy sensible acogedora…
Tierna y frágil…
Dulce, encantadora.

Solo mi mente zozobra tratando
De visualizar tu imagen…
No es posible hacerlo…
No conozco tu semblante
Pero si conozco tu corazón,
Conozco tus sentimientos
Mi dirás Ho si nadie nos presento…
  

Te conozco por lo que plasmas
Quizás en tu noches de tristeza
En tus escritos
Siempre dejas ver tu corazón.
Te imagino
Llena de ilusión…
Te imagino dulce niña
Solo te imagino mi niña…
Buscando una ilusión.

Quizás me porte insensible
Contigo no entendí tu corazón.
Te pido me disculpes por no entender tú
Aflicción.
Te imagino pero no veo tu semblante
Solo se que  conozco
Tu bello corazón.
Nataly dulce niña…
Nataly la que roba mi ilusión…



2 comentarios:

  1. Si todas nuestras palabras son amables, los ecos que escucharemos también lo serán.

    ¡La manera en que nos comportamos con los demás demuestra cuánto creemos en Dios!

    Una palabra irresponsable: Puede encender discordias.
    Una palabra cruel: Puede arruinar una vida.
    Una palabra de resentimiento: Puede causar odio.
    Una palabra brutal: Puede herir o matar.
    Una palabra amable: Puede suavizar las cosas.
    Una palabra alegre: Puede iluminar el día.
    Una palabra oportuna: Puede aliviar la carga.
    Una palabra de amor: Puede curar y dar felicidad.

    ¡Las palabras son cosas vivas! ¡Bendicen o maldicen, alientan o abaten, salvan o condenan....

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  2. Muchas gracias por lo que escribistes... hermoso... besitos.

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